Personalidades del ámbito académico, político, artístico, social y religioso junto a integrantes de la SGIAR se acercaron al Auditorio de la Paz para compartir un solemne homenaje a la vida del maestro Daisaku Ikeda.

Fue un encuentro muy emotivo, en el que se realizó la ceremonia de Higan[1] y también una ofrenda de velas. En los escritos budistas, la ofrenda de luz se compara con la sabiduría de la budeidad o iluminación. En este homenaje, se conmemoró la labor y dedicación abnegada a la paz del maestro Ikeda, ofreciendo una sincera oración por la paz del mundo y por la felicidad de todas las personas.

La Orquesta Vanguardia Ikeda (OVI) acompañó cada momento de la ofrenda de inciensos y velas interpretando la melodía de la canción Playa de Morigasaki, haciendo referencia a los eternos vínculos de amistad e inspirada en un poema escrito por el maestro Ikeda.

Luego de compartir un video sobre las diversas actividades y homenajes que se han realizado durante el mes de noviembre, el Dr. Luis Negretti, rector de la Universidad Nacional de Villa María y Director Académico del Centro internacional Daisaku Ikeda de Estudios para la Paz (CIDIEP), compartió sinceras palabras resaltando su profundo vínculo con la Soka Gakkai y el maestro Ikeda.

Seguidamente representantes del Departamento Juvenil de la SGIAR realizaron una ofrenda floral ante el altar, con profunda gratitud a la lucha incansable del maestro Ikeda. Los jóvenes de la Soka Gakkai de la Argentina, decidieron eternizar el vínculo de maestro y discípulo cada 15 de noviembre, asumiendo el compromiso de hacer propios y seguir ampliando los ideales y el legado de paz del maestro Ikeda para toda la humanidad.

También compartieron palabras alusivas el Presbítero Carlos White, integrante del Seminario Metropolitano de Buenos Aires «Inmaculada Concepción»; Omar Aboudd, Director del Instituto de Diálogo Interreligioso, y el Diputado Daniel Arroyo. Cada uno expresó su infinito respeto al maestro Ikeda, resaltando su incansable acción por tender puentes de entendimiento, paz y esperanza entre las personas. También reafirmaron su compromiso de seguir trabajando juntos para poner en el centro la vida de cada persona y crear una sociedad de paz a partir de la cooperación mutua.

Para finalizar, María Inés Minagawa y Ariel Ospitaleche, coordinadores del depto. Femenino y del depto. de Jóvenes de la SGIAR, compartieron unas palabras expresando el infinito agradecimiento al maestro Ikeda y el compromiso de todos los miembros de la SGIAR. En las mismas expresaron nuestra decisión de asegurar a partir de nuestras acciones, un mundo donde cada persona pueda compartir y desplegar al máximo su infinita dignidad. Donde la paz y la coexistencia armoniosa de toda la humanidad sean una realidad inevitable.

Para concluir el encuentro el tenor Norberto Miranda, integrante del Departamento Juvenil y la OVI, obsequiaron a los presentes la canción «Jóvenes escalen la montaña de la paz del siglo XXI» con la decisión de eternizar el corazón, la convicción y los ideales de Ikeda como maestro de vida llevando a la acción el humanismo que legó a sus discípulos para que brille eternamente, la luz de la esperanza, la dignidad y la paz hacia el porvenir.

[1] Es una ceremonia tradicional budista en memoria de los fallecidos que consiste en la ofrenda de incienso.