En agosto del 2021, dio inicio el Seminario de Filosofía Budista, cuyas sesiones se realizaron mensualmente hasta su culminación el pasado viernes 12 de diciembre, con la sesión número cincuenta y tres. Durante estos años, se estudió y analizó cada capítulo de los cuatro volúmenes del libro La sabiduría del Sutra del loto, que contiene diálogos del maestro Daisaku Ikeda junto a integrantes del Departamento de Estudios de la Soka Gakkai, en los que explora concreta y prácticamente el profundo sentido del Sutra del loto, enseñanza esencial del buda Shakyamuni.

En las sesiones, que se transmitieron vía YouTube, participaron integrantes de la familia Soka de todo el país, como así también de otros países. Por ejemplo, David, de Bolivia, expresó: «Me encantan los seminarios, espero ansioso un nuevo video para profundizar más acerca del budismo. Realmente, es un alimento al espíritu cada vez que escucho sus explicaciones. ¡Me hace feliz practicar el budismo!».

También, Tomás, de veinticinco años de Almirante Brown, dijo: «Durante los cuatro años en los que participé del seminario, fui escuchando muchísimos conceptos y parábolas. Sin darme cuenta, fui mejorando mi capacidad para dialogar y desenvolverme hablando sobre el budismo». Por su parte, Claudia, de la ciudad de Buenos Aires, comentó que, desde que comenzaron los seminarios, decidió no perderse de ninguno, invitando a su hijo y a su esposo a participar, y que profundizar sobre la filosofía budista en cada sesión se volvió un aspecto muy importante para ellos.

Durante estas sesiones, se profundizó no solo sobre los contenidos propios desde el punto de vista teórico, sino también el humanismo que inspira en las personas. El maestro Ikeda realizó grandes esfuerzos para que el sutra no quedara como «reliquia del pasado», por lo que se dedicó a esclarecer su relevancia universal como una guía para todas las personas.

«El Sutra del loto enseña el "gran tesoro oculto del corazón", vasto como el universo, que despeja cualquier sentimiento de impotencia en la vida de las personas. Posee una amplitud y una naturaleza tan abarcadora que es capaz de abrazar a todos los pueblos en su búsqueda de la paz. Posee esa fragancia exquisita que hay en el arte y en la cultura. Contiene la gesta de una lucha por la justicia, contra el mal. Posee una calidez que reconforta a los exhaustos. En él palpita un coraje vibrante que aleja el temor. Resuena en su enseñanza un coro de alegría por lograr la absoluta libertad a través de las tres existencias, una libertad que se remonta como un vuelo hacia las alturas. Nos hace tomar conciencia de la verdad universal de que un cambio en nuestro corazón y actitud puede transformarlo todo. No es ni un desierto calcinante de individualismo ni una prisión totalitaria. Posee el poder de manifestar un reino de pura misericordia, en que las personas se complementan y se alientan unas a otras. En el Sutra del loto –rey de los sutras– hallamos un humanismo fundamental en que las personas son el propósito y el objetivo, son las protagonistas y soberanas. El conocimiento se puede transmitir de una persona a la otra; la sabiduría, por el contrario, no. Es por ello que el Sutra del loto deposita tanto énfasis en la relación de maestro y discípulo». [1]

Para esta última sesión, se realizó un recorrido por diversos puntos destacados que impactaron y conmovieron especialmente a los participantes. Hacia el final, se compartió también que a partir de marzo de 2026, se iniciará una nueva sesión de estudios de las disertaciones del maestro Ikeda sobre los escritos de Nichiren Daishonin, lo cual generó una gran expectativa y entusiasmo entre los participantes del seminario. ¡Sigamos profundizando juntos la grandiosa filosofía budista!

CITAS

[1] IKEDA, Daisaku: La sabiduría del Sutra del loto, Buenos Aires: Azul índigo, 2017, vol I, pág. 22.