Humanismo Soka
«No hay nada tan sublime como el corazón humano. Es el origen de una esperanza ilimitada. La transformación del karma, la felicidad de todo el género humano, la creación de una sociedad pacífica, todo comienza por un cambio en nuestra condición interior», expresó el maestro Ikeda. [1]
En diferentes puntos del país, cientos de jóvenes compartieron el Encuentro Nacional de «Nuevo Impulso». Celebraron juntos el 25 de mayo, que también fue el primer aniversario de la fundación del grupo.
Cada año, el 25 de mayo se celebra la histórica gesta de la Revolución de Mayo que abrió las puertas hacia la independencia del país. Este mes simboliza, para todos los argentinos, la victoria del pueblo. En esta misma fecha, hace exactamente un año, se creó el grupo nacional de Nuevo Impulso, conformado por jóvenes integrantes de toda la Argentina.
Conmemorando este gran día y compartiendo el corazón de luchar por la felicidad del pueblo, los jóvenes se reunieron en cada rincón del país para reconfirmar acerca de la noble misión de esforzarse para contribuir a la felicidad de todas las personas de su comunidad.
En este significativo primer aniversario, se comprometieron juntos a tomar la iniciativa en el diálogo para atesorar y alentar a cada persona, y promover los vínculos de amistad, que permitan aliviar el sufrimiento de las personas. Con la decisión de convertir la angustia en esperanza, el recelo en confianza, y la resignación en valentía, y basados en las guías que el maestro Ikeda dedicó directamente a los todos los integrantes de los departamentos juveniles de la Argentina, asumieron como protagonistas en el desafío por expandir el oleaje de aliento. Tomaron como eje los encuentros semanales de jóvenes en cada barrio, y las reuniones de diálogo que se realizan localmente cada mes.
Los jóvenes de Nuevo Impulso, reconfirmaron una vez más el compromiso de ser los generadores de un profundo cambio en la sociedad, renovando la decisión de convertirse en un radiante «sol de mayo» que ilumine todo su entorno, a partir de expandir el propio corazón, generar grandes victorias en la propia vida, y avanzar siempre por la felicidad de sus semejantes.






CITAS
[1] IKEDA, Daisaku. Traducción del artículo publicado en la edición de diciembre de 2014 del Daibyakurenge, revista mensual de estudio de la Soka Gakkai.