Humanismo Soka
Para dicha ocasión, el presidente de la Soka Gakkai, Minoru Harada, envió un mensaje alusivo, que compartimos a continuación:
«Les agradezco de todo corazón por el empeño que han puesto para presentarse, impulsados por su noble espíritu de búsqueda, al examen de estudio de budismo.
Pese a sus múltiples ocupaciones, ustedes se desafiaron en encontrar tiempo y superar diferentes obstáculos para profundizar la incomparable filosofía de vida del budismo de Nichiren. El tesoro del corazón que han acumulado es ilimitado e inconmensurable.
Sin duda, Nichiren Daishonin los estará elogiando por convertir este gran reto en una extraordinaria causa de buena fortuna.
Asimismo, extiendo mi profundo agradecimiento a todos aquellos que les brindaron constante aliento, estudiando juntos los escritos del Daishonin, así como a quienes han tomado parte en esta actividad como integrantes del Comité Organizador.
El maestro Ikeda alentaba a los postulantes a esta prueba escrita diciendo: “El propósito del examen sobre budismo es que sean expertos en la fe y doctores en el arte de la felicidad”, a su vez, los incentivaba a grabar los escritos del Daishonin en lo más profundo de su corazón para forjar una fe firme e indestructible que jamás sucumba ante cualquier obstáculo.
Nuestra misión adquiere cada vez más peso, ya que estudiamos y practicamos las enseñanzas de Nichiren Daishonin—la filosofía de respeto a la dignidad de la vida y la convivencia armoniosa— para expandir la red solidaria de paz y felicidad. Sigamos fortaleciendo aún más nuestra fe, esforzándonos en los dos caminos de la práctica y el estudio para emprender juntos una nueva marcha colmada de esperanza, alegría y victoria.
Les envío mis mejores deseos a cada uno de ustedes para que puedan desplegar su máximo potencial y mostrar pruebas reales de la fe en el escenario de su misión».
Región Sur - Universidad de Lomas de Zamora
La jornada cristalizó la solidaridad, el aliento mutuo y el esfuerzo compartido que palpitó durante estos meses de preparación. Los participantes resaltaron el invaluable apoyo de sus compañeros de fe, quienes los acompañaron y estudiaron junto a ellos, incluso frente a grandes obstáculos personales.
Nora (71 años, Río Negro) pudo prepararse con la ayuda de su grupo tras una operación de la vista, y Matías (46, CABA) sostuvo su estudio a lo largo de seis meses gracias al apoyo constante de sus compañeros. Como Matías expresó:«Mi triunfo fue estar acá hoy. Rendí el examen porque quiero crecer, encontrar todo mi potencial, y ayudar a todas las personas a sacar su mayor potencial. Quiero un mundo mejor del que vivimos, y creo que se puede lograr, concretar el sueño que tenemos que llamamos kosen-rufu, porque es posible, por eso estoy acá desafiandome».
Centro Soka de Mujeres por la Paz
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