Humanismo Soka
Simone se destacó como una de las estrellas de los Juegos Olímpicos. Durante su participación en París 2024 ganó 3 medallas doradas, acumulando diez preseas olímpicas: siete de oro, una de plata y dos de bronce en toda su carrera.
Lo que hace aún más sorprendente la genialidad de su performance en la disciplina de gimnasia artística, es que llega después de su retiro en 2021, cuando manifestó que la presión estaba afectando su salud mental y había decidido abandonar las competencias.
Un ejemplo de resiliencia
Hace tres años, Simone Biles vivió en Tokio 2020 una crisis de depresión y ansiedad que la hizo renunciar a la competencia para privilegiar su salud mental.
Su primera participación en los Juegos Olímpicos había sido histórica: con cuatro medallas de oro en Río 2016 se había convertido en la gimnasta estadounidense con más medallas doradas en un único JJOO. Llegó a Tokio 2020 como una de las mayores promesas del deporte, pero su participación estuvo marcada por los «twisties», una pérdida de la conciencia espacial que los gimnastas suelen experimentar mientras están girando en el aire. A ese fenómeno repentino y para muchos aterrador, Biles lo entendió como un síntoma de que su cuerpo y su mente se habían desconectado. Era la punta de un iceberg más grande: la presión le estaba imposibilitando disfrutar, volar, concentrarse y competir a ese nivel. Esos JJOO Biles terminó sin oros, aunque se quedó con un bronce en la competencia por equipos. Luego anunció su retiro de la mayoría de las pruebas y su caso tan popular abrió el debate sobre la salud mental de los deportistas, un tema considerado tabú durante mucho tiempo.
Pero hay otros complementos que hacen que su historia no solo se inscriba en la lista de los ganadores de títulos, sino en ese grupo deslumbrante de genios del deporte que enfrentaron contextos difíciles y volvieron a ponerse de pie.
Cuando era niña Simone era la tercera de cuatro hermanos y sus padres padecían consumos problemáticos. Cuando tenía tres años su madre perdió su custodia y la de sus hermanos y durante los siguientes tres años los niños fueron pasando de un orfanato a otro, hasta que sus abuelos maternos tomaron la decisión de adoptarlos. A su vez, Biles fue una de las tantas víctimas del abuso de un reconocido médico del equipo estadounidense de gimnastas, quien años después fue condenado por sus acciones. Pese a todo, Biles nunca resignó su sueño. Se puso de pie, y más aún, deslumbró al mundo volando en cada acrobacia.
Todas sus medallas olímpicas
Río 2016 | Oro – Competición por equipos
Río 2016 | Oro – All-around individual
Río 2016 | Oro – Salto
Río 2016 | Oro – Suelo
Río 2016 | Bronce – Barra
Tokio 2020 | Plata – Competencia por equipos
Tokio 2020 | Bronce – Barra
París 2024 | Oro – Competición por equipos
París 2024 | Oro – All-Around
París 2024 | Oro – Salto
Ganar primero en el corazón
En una oportunidad, en un diálogo con jóvenes el maestro Daisaku Ikeda expresó que el mundo del deporte profesional es muy competitivo. No siempre el esfuerzo invertido se traduce en una victoria. Además los deportistas profesionales están constantemente en pugna consigo mismos, lidian con lesiones, altibajos e incluso con la edad. La competencia es implacable, no solo frente a los rivales sino también frente a los propios compañeros de equipo. No es fácil ganar y seguir compitiendo ante todos estos desafíos.
Y también agregó, alentando a todos los jóvenes que luchan por brillar en el deporte: «Lo importante es tener claro que nadie triunfa a menos que dé todo de sí mismo».
Estás palabras están plasmadas en el lema que Ikeda le dió al equipo de béisbol de la Universidad Soka: «Primero, ganar con el corazón; luego con la habilidad». Esta expresión es la que inspira el lema que llevan los jóvenes de la Soka que participan en el Centro de las Ciencias, las Artes y el Deporte de nuestro país.
Un gesto que conmovió al mundo
Simone Biles sigue demostrando su grandeza en todo momento. La gran prueba de ello se dio este lunes cuando, con una rutina espectacular, obtuvo una puntuación de 14.133 en gimnasia sobre piso. Sin embargo, fue superada por la brasileña Rebeca Andrade que registró un puntaje de 14.166 y superó a la leyenda estadounidense, quien y se quedó con la de plata.
Con un emotivo y viral gesto durante la entrega de medallas, la estadounidense mostró su respeto a la brasileña Andrade que la había superado en la final inclinándose en símbolo de reverencia.
Renovada y fortalecida, Simone Biles tuvo su regreso al olimpismo en París. Brilló, deleitó al público y agrandó su leyenda con cuatro nuevas medallas. Pero sobre todo, lo disfrutó y se fue feliz.
Consultada sobre su actuación general en los Juegos, afirmó: «He conseguido mucho más de lo que había soñado, no solo en estos Juegos Olímpicos, sino en el deporte, así que no puedo enfadarme por mis actuaciones. Hace un par de años, no pensaba que volvería a estar aquí en unos Juegos Olímpicos, así que competir y llevarme cuatro medallas... Estoy muy orgullosa de mí misma. Estoy muy orgullosa de mí misma», analizó, haciendo un balance de su paso por los JJOO.