Humanismo Soka
Humanismo Soka (HS): ¿Cómo conociste el budismo?
Natalia Bernodat (NB): En el 2005, gracias a una compañera del secundario, que estaba preocupada por mi salud. Pero no fue hasta el 2007 que cumplí los 18 años que pude recibir el Gohonzon.
HS: ¿Qué te motivó a abrazar la fe?
NB: Sufría de depresión y no encontraba motivación, ni alegría para vivir. La persona que me compartió esto, era una joven (la hermana de mi amiga), que era miembro de la Soka y me motivó a que hiciera daimoku [repetición de Nam-myoho-renge-kyo] para concretar mi sueño de ser artista.
HS: ¿Qué aspectos de tu revolución humana pudiste transformar y concretar gracias a la práctica budista?
NB: Son muchos aspectos de mi personalidad los que pude fortalecer. Por ejemplo, el vínculo con mi familia mejoró cuando comencé a entonar daimoku. Antes, hablaba muy poco con mis hermanos y mis padres. Pero a partir de la práctica, pude confiar en mis decisiones, sobre todo pude empezar a escuchar a las personas con el corazón abierto. También, mejorar en mi disciplina personal, en ser una persona responsable en todos los aspectos.
HS: ¿Podrías compartirnos tu experiencia respecto al ámbito laboral?
NB: En mi trabajo, viví muchas etapas. La carrera de un artista es siempre inestable e innovadora, o a veces caótica por momentos. Creo que lo que siempre me hace volver al punto de partida es la convicción de seguir aprendiendo y poder volcar los valores que aprendo con mis compañeros de la Soka Gakkai. En todos los ámbitos podemos alentar y aprender.
Con el correr de los años y viviendo toda clase de experiencias, entendí que para mí lo más importante no era el reconocimiento como lo pensamos desde un lugar de valoración superficial, o el éxito repentino, sino en poder poner mi corazón y lo mejor de mi capacidad para alentar a las personas, y asegurar que todos podamos avanzar. Eso es lo que me da felicidad. El esfuerzo con sentido de propósito.
HS: ¿Cómo fue trabajar para Las guerreras K-pop?
NB: Fue una experiencia inolvidable y muy desafiante. Fueron muchas horas de grabación semanales, y un mes entero de trabajo. Lo que más tiempo nos llevó fueron las canciones, muchos arreglos difíciles de hacer. En la versión en español latino, la producción de Netflix pidió que las actrices sean cantantes para poder grabar las canciones. Luego del casting y de haber sido selecionada, nuestra directora se tomó el tiempo de armar los arreglos de voz de cada uno de los personajes. Por tal motivo cada grabación de las canciones nos llevó entre 8 y 12 horas por personaje.
Con respecto a mi personaje, Zoey, es una niña muy aguerrida, y muy graciosa. Me reí mucho grabándola. Nuestra directora dijo que nosotras, las actrices de doblaje, tenemos características muy parecidas a los personajes en nuestra personalidad, y que por eso nos habían elegido.

Imagen: Las guerreras K-pop, Netflix.
HS: ¿Qué repercusiones tuvo en tu vida?
NB: Bueno, las tres recibimos toda clase de críticas, buenas y malas. Nos escriben mucho por las redes sociales. Pero de todos los mensajes que recibimos (que para mí son todos valiosos), lo que más me conmueve es cuando los padres nos escriben contándonos que cantan las canciones con sus hijos.
HS: ¿Qué reflexión sacaste luego del gran éxito que tuvo la película?
NB: Pienso que la combinación de muchos factores dió lugar al éxito de la película. El valor de la amistad y de aceptarse tal cual uno es. El acento que pone en la importancia de vivir fiel a uno mismo sin importar cómo nos ven los demás, y trabajar en unión para dar lo mejor. En la historia, lo más alentador es cómo las chicas ayudan a Rumi a enfrentar sus demonios internos (sus miedos), para aceptarse tal cual es. Y gracias a esa aceptación, ella se convierte en una gran artista que se acepta y alienta a los demás. Además, creo que las canciones son muy hermosas y llenas de significado.
HS: ¿Cuál es tu decisión?
NB: Mi decisión es seguir estudiando y perfeccionándome en la música y la actuación. Quiero contribuir junto a todos los miembros de la Soka de la Argentina a hacer realidad la visión del maestro Ikeda, y transformar la realidad a partir de nuestro propio cambio interior y compromiso. ¡Muchas gracias!