Humanismo Soka
¡Quiero expresarles mi profundo agradecimiento por la entereza y el tesón con que están haciendo frente a los desafíos que se les presentan cada día! Mi pensamiento está en todo momento junto a ustedes, y estoy haciendo daimoku para que, con el esfuerzo y la sabiduría de todos, sea contenida cuanto antes la expansión del coronavirus (covid-19). Mi esposa Kaneko y yo estamos orando fervientemente cada día por la pronta recuperación de las personas afectadas y por las víctimas de esta dolorosa pandemia.
Sé de los enormes esfuerzos que están haciendo cotidianamente para hacer frente a esta crisis sin precedentes, poniendo en juego todo su ingenio para mantenerse en contacto mutuo y decididas a no dejar a nadie atrás, en soledad, sin aliento. ¡Qué prodigiosa y admirable es la red solidaria de la familia Soka!
Nichiren Daishonin afirma: «El maravilloso medio para poner fin a los obstáculos físicos y espirituales de los seres humanos no es otro que Nam-myoho-renge-kyo».[1]
La grandiosa enseñanza del budismo Nichiren es nuestra aliada. Esto significa que no hay obstáculo imposible de vencer. Ninguna afrenta del destino o adversidad podrá coartar nuestros vínculos ni romper los lazos que nos unen de corazón a corazón.
Hagamos que este desafío sea para todos nosotros, una oportunidad que nos permita consolidar más y más nuestra fe, y sigamos brindando aun mucho más valor y aliento a todas las personas que están a nuestro alrededor.
Por favor, por más que sea sumamente severa la realidad que estamos viviendo, tengamos la convicción de que no hay veneno que no pueda ser convertido en medicina y que, con toda seguridad, seremos felices. Con esta certeza, prosigamos nuestro avance, unidos en torno al propósito que abrazamos. En sus escritos Nichiren Daishonin señala: «Estoy orando para que el Sutra del loto y las diez demonios los protejan a todos, aunque vengan tiempos turbulentos para nosotros; lo hago con el fervor del que busca hacer fuego con leña húmeda o extraer agua de la tierra reseca».[2]
Con este mismo espíritu, junto con mi esposa Kaneko, continuaré orando para que cuanto antes podamos encontrar una salida a esta difícil situación, y para que mis preciadas compañeras de fe, sus familiares y seres queridos gocen de excelente salud, bienestar e infinita dicha.
Junio de 2020.
Daisaku y Kaneko Ikeda.
[1] véase El maravilloso medio para superar los obstáculos en END, pág. 884.
[2] La refutación de los actos contra la Ley y la erradicación de las faltas en END, pág. 466.